¡Hola querida Red!
¿Cómo te encuentras?
La semana pasada tuve una semana muuuy intensa, la verdad que no sé cómo llegué viva a mis objetivos. Creo que a veces es demasiado... pero me puede la pasión. Esta semana me la estoy tomando con más calma, aún que sabiendo que tengo un curso próximamente y hay que meterle caña jeje.
Hace unos días hice una encuesta por Instagram donde os preguntaba qué os parece esto de poder hacer vuestros propios vinos y vinagres en casa. Me dijisteis esto:
Me gustó mucho que a tanta gente le pareciera flipante, PORQUE A MI TAMBIÉN. Jolín, es que la fermentación realmente nos da tantas cosas… ¿Poder hacer mis propios vinos y vinagres en casa? ¿¡Estamos locos!? Pues sí!!!!
Ahora a continuación me alargo un poco con cada tema de la encuesta para aclarar cositas que han ido surgiendo estos días.
Pero antes, quería aclarar de nuevo, el concepto de “vino”.
Vamos allá.
¿A qué me refiero con “vino”?
Igual que la semana pasada os hablaba de que el concepto de “cerveza” puede ir más allá de la definición de cerveza común que conocemos hoy en día, también puedo hacer lo mismo con el vino e incluso la hidromiel. ¿Sabías que hay una definición oficial de lo que es el vino (y por lo tanto, de lo que no es)?
En 1973, la Organización Mundial de la Viña y el Vino (OIV), buscando un consenso universal, definió el vino como “exclusivamente, la bebida resultante de la fermentación alcohólica, completa o parcial, de uvas frescas, estrujadas o no, o de mosto de uva. Su contenido en alcohol adquirido no puede ser inferior a 8,5°”. Lo que no sea exactamente esta definición, no es vino. Y está muy muy mirado a la hora de etiquetar ciertas bebidas fermentadas que parecen “vinos” pero no lo son oficialmente.
Si lo pensamos bien, esta definición nació con un fin comercial y estratégico. El vino, en pocas palabras, es un zumo de fruta fermentado alcohólicamente por levaduras.
¿Quién nos va a limitar a hacer un vino de cualquier otra fruta?
No solo es posible sino que es tremendamente divertido y creativo. Podemos hacer vinos con las frutas de temporada que más nos gusten y nos sean más cercanas.
Vino de ciruelas, de peras, de granada, de higos… Jugar con los cultivos de temporada y hacer un vino para cada estación es hermoso.
Para mis chicas y chicos asilvestrados que me siguen, también podemos hacer vinos y vinagres a partir de hierbas y plantas.
Por supuesto, este proceso también extrae y nos brinda las maravillas del poder de las plantas, poniendo a nuestro disposición sus compuestos fitoquímicos beneficiosos para nsootrxs.
Otra cosa, jajaja, y para liaros un poquito más… En cuanto al curso se refiere, no sólo haremos vinos, sino que también sidras e hidromieles.
¿Es muy complicado hacer tus propios vinos?
No.
Te lo digo de verdad.
Antes he dicho que un vino es cualquier zumo (=cosa dulce) fermentado alcohólicamente. ¿Esto qué significa? En el curso te lo explico perfectamente, pero en términos generales, las levaduras se comen el azúcar de las frutas, miel o azúcar y lo transforman en alcohol y CO2. Son así de majas.
La fermentación alcohólica es un proceso natural que se da de forma espontánea. Lo podemos ver fácilmente en la fruta que está demasiado madura. Esto también los sabían nuestros antiguos y es por esto que la fermentación alcohólica es el proceso de fermentación más antiguo que existe. De hecho, existen animales que saben perfectamente que tirando la fruta del árbol y dejando que pasen unos días, éstas les proporcionan efectos embriagantes (hay vídeos en YT muy divertidos sobre esto jajaja).
Si un animal puede hacerlo, tú y yo también.
Eso sí, para que el proceso se desarrolle con un mayor porcentaje de éxito, es muy importante saber la técnica. Sé que soy muy pesada con eso, pero saber la técnica os da libertad, más allá de las recetas. Si conocéis la técnica, seréis libres a la hora de crear lo que queráis.
La técnica tampoco es que sea complicadísima, pero requiere atención y presencia. Seguro que necesitas un poquito de eso en tu vida :)
Y sí, ¡¡¡¡la técnica te la cuento en el curso!!!!!
¿Necesito mucho material extraño?
Para empezar, no. Tan sólo un frasco grande con tapa de unos 4-5 litros, un embudo, un colador, una olla, una cuchara, un cuchillo y alguna cosa más dependiendo de la elaboración. Estoy segura de que tienes ya todo eso en casa.
De hecho, mis primeras fermentaciones alcohólicas, que fueron hidromieles, las hice en botellas de 6 litros de agua. Sí, ¡¡¡de plástico!!! De hecho, van súper bien, pero ahora no las usaría por el hecho de que pueden soltar micro plásticos a nuestra bebida y no es el objetivo. Pero sí, para empezar también es válido.
Cuando ya empiezas a coger experiencia o ya partes de cierta experiencia y deseas optimizar y perfeccionar tus resultados, sí que recomiendo algunos materiales más específicos.
En el curso te hago una lista de todos ellos y dónde comprarlos con un 10% de descuento. Este descuento lo conseguí expresamente para vostrxs, yo no gano nada, pero creo que os puede animar a hacer la compra. Además, es una empresa nacional :)
Además, como trabajamos exclusivamente con levaduras del entorno, tampoco necesitamos comprar sobrecitos y paquetitos de levaduras hechas en laboratorios. La naturaleza nos lo brindará, ¡¡¡¡¡gratis!!!!
¡No bebo alcohol!
Me parece perfecto. Pero sólo te diré una cosa: no tiene NADA que ver lo que puedas elaborar tú mismx con lo que puedes comprar en el mercado.
Sé que ahora hay proyectos muy interesantes que hacen las cosas muy bien, con carácter y respetando los procesos artesanales. Pero lo que encontramos en las grandes superficies, no tiene nada que ver.
Además, podemos regular qué tan alcohólico lo queremos o qué tan dulce. ¡Nosotros somos dueños del diseño de nuestra bebida!
Si no bebes alcohol pero te interesa esta transformación, piensa que puedes hacer varias cosas con tus brebajes alcohólicos:
Extractos botánicos
Regalarlo a tus seres queridxs
Convertirlos en vinagre
Para nada promuevo una vida de alcoholismo jajaja yo misma no bebo o lo hago muuuuy de vez en cuando y siempre que puedo es con mis propias bebidas. Si eres una persona disfrutona de este tipo de bebidas, no lo dudes, este curso es para ti.
¡Me flipa el proceso!
La verdad es que es infinitamente maravillosa esta transformación. No tiene precio.
Si estás buscando poder vincularte con lo que te brinda la naturaleza de esta forma, tanto si puedes acceder a fruta silvestre de recolección, como si prefieres comprarlas o pedírsela a familiares y/o vecinos con árboles frutales abundantes, es profundamente inspirador el proceso de transformación.
Ya sabes que yo no sólo fermento por el resultado, sino que el camino es un gran maestro. La paciencia, la observación, el cuidado, serán grandes aliados en este proceso. El proceso de transformar frutas en vinos y vinos en vinagres. Y el proceso de transformarte a ti, quizás.
Este curso sólo se da en este momento, en otoño, pues creo profundamente que es el momento de hacerlo.
¿Nos vemos el próximo 20 de octubre? No dudes en aprovechar esta oportunidad para adquirir el curso con un 10% de descuento.
La próxima news que te llegue será el último día para que lo hagas. Sé que somos de hacer las cosas en el último momento, pero porfa, toma un cachito de tu tiempo para apuntarte cuanto antes :) será más fácil para todxs.
Tienes toda la info pinchando aquí.
Si tienes cualquier duda, por favor, házmela llegar!!!!
Gracias de corazón.
Con Amor y bichitos,
Day